Consejos, Guías

¿Miedo al atragantamiento?

En nuestro día a día atendemos a muchos padres preocupados porque les ha llegado el momento de introducir la alimentación complementaria y nos muestran su miedo e incluso pánico a comenzar a darle fruta u otros alimentos a probar a su bebé, y nos piden asesoramiento al respecto.

Frutas para bebés ¿Cuáles introducir en la dieta del bebé?

Creemos que es muy importante partir de esta emoción de temor antes de recomendarle la manera de hacerlo reduciendo el riesgo de atragantamiento. Debemos partir de la idea de que la alimentación humana tiene un componente social y emocional asociado muy intenso. Alimentarse no sólo es importante a nivel nutricional, si no también lo es a nivel afectivo. Así, la alimentación del bebé debe ser una situación agradable de interacción para el bebé, pero también para la persona que lo acompaña mientras come.

De este modo, si los padres están angustiados mientras su bebé come, la hora de comer les genera malestar emocional, tienen miedo…, el componente socio-afectivo de la alimentación de tu bebé estará perdiendo mucha calidad, volviéndose negativo.

Esto no es beneficioso para el bebé, pues se le está transmitiendo que alimentarse es un acontecimiento estresante, angustioso y potencialmente peligroso, lo cual sienta la base para una relación conflictiva con la propia alimentación en el futuro. Por ello, es esencial que reflexionen de qué manera se van a sentir seguros y cómodos con la alimentación de vuestros hijos, puesto que vuestro propio bienestar emocional frente a la comida es esencial para que los niños se enfrenten a la misma con emociones positivas. Esto es fundamental para el establecimiento de hábitos de alimentación equilibrados y saludables.

Con esto queremos transmitirles que es muy importante que alimenten a sus hijos de la manera con la que se sientan confiados, sin miedo. Probablemente, esto no lo van a conseguir súbitamente, necesitarán su propio proceso. En este caso, tan importante es respetar el ritmo del pequeño como vuestro propio ritmo y, cuando consigan ajustar ambos ritmos, se sentirán con la confianza que necesitan para alimentar a su hijo de la manera que desean.

Simplemente, creemos que es necesario recordar que no es lo mismo un atragantamiento (el trozo de comida obstruye la garganta) que un ahogamiento (el trozo de comida obstruye el pulmón). Cuando se produce un atragantamiento, el niño puede encontrar la manera de gestionarlo y resolver la situación (con o sin ayuda). Con un ahogamiento, la gravedad es tal, que se necesita asistencia profesional.

Generalmente, los niños, cuando comienzan a probar los alimentos complementarios, se atragantan. Aprender a gestionar un atragantamiento es muy importante cuando se está aprendiendo a comer.

El ahogamiento puede producirse cuando se le ofrecen al bebé alimentos inadecuados para su edad (texturas duras, formas redondeadas, tipo frutos secos; verduras duras cortadas en rodajas, como la zanahoria o alimentos redondeados resbaladizos, como una rodaja de salchicha). Si se evitan este tipo de alimentos, el riesgo de que se produzca un ahogamiento es muy reducido.

Adjuntamos enlace del CHUPETE ANTIAHOGO en nuestra tienda web: http://pinponbebes.es/product/alimentador-antiahogo-silicona-ms/